La casa se desarrolla en dos plantas con un claro partido lineal.
La fachada que da hacia el acceso es un muro de piedra de 20 metros de largo . El espíritu de lo macizo se trabajó con convicción . A partir de allí, básicamente la casa es un prisma con cubierta de hormigón visto que forma un gran pórtico de acceso .La cara paralela al muro de piedra es un plano vidriado que abre claramente las visuales de todos los ambientes hacia el mar.